Una de las cosas que ha cambiado soy yo, no sé si para bien o para mal, aunque creo que para ambas.
También es cierto que hay veces en los que me quejo de mi vida, porque me centro en las cosas malas... Ya ves, soy algo negativa. Pero, aunque me queje de algunas cosas, no la cambiaría por nada, porque en mi vida está él. El único que me la alegra, que sabe ver el lado positivo de mis problemas, que hace que no pierda la esperanza.
Pero, ahora que lo pienso, creo que me estoy equivocando y que debería de hablar en pasado, ya que esa era mi otra vida. Ahora mi vida es él. Es perfecta tal y como es, y no la cambiaría por nada del mundo. Porque muchas veces pienso también en la suerte que tengo de haberle encontrado y tenerle, de que él quiera estar ahí.
Una de las cosas que han cambiado es mi forma de ver las cosas y el mundo. Antes era frío, oscuro, triste y algo marginal. Ahora tiene 17 años, un pendiente en la orejita, una sonrisa preciosa y un nombre: Andrés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario