sábado, 20 de octubre de 2012

Con los ojos vendados.

Pienso muchas cosas. Me hago muchas preguntas pero no sé llegar a las respuestas correctas. Quizá porque no quiero, porque me dan miedo, porque no hay... No sé.
El caso es que hay cosas que no puedo ignorar, que sé desde hace mucho pero no sé como remediar. Siempre que las pienso se me pasan por la cabeza las palabras "muerte" o "desaparecer". Es algo automático. También las pienso siempre que me pasa algo malo, tan malo que pienso que no puedo o que no sé como afrontar.
Todas mis soluciones se resumen en llorar como una tonta...
Por mis acciones me merezco estar sola. Ya no me vale la excusa de que no lo puedo evitar, que no soy consciente de lo que hago, porque siempre voy a acabar haciéndolo aunque después me arrepienta.
No es que intente darme un castigo, solo intento dar una salvación a los que me rodean.
Últimamente digo que estoy sola, y que me jode, pero así pensándolo... Me lo merezco. Me merezco quedarme sola porque la gente no tiene porqué aguantar mis gilipolleces... Ni tú tampoco.
Sé que eres el único que lee esto... Y créeme que lo siento por todo el daño que te hago... Tienes razón, no te mereces que te trate así, te mereces a alguien mejor. Te voy a decir un secreto, del que creo que no te has dado cuenta: Yo soy mierda.
Tú si que no te mereces a alguien que te haga daño, que te trate mal cuando se enfada y que vea siempre el lado negativo de las cosas... Porque te arrastra. además, estás luchando por eso, por esa mierda, cuando puedes tener a alguien de mucho más cerca a tu lado.
No sé que intento decir con esto porque estoy dejando al margen todos mis sentimientos. No importan. ¿Qué más da lo que yo sienta? No se me tendría que permitir ni tenerlos... Porque no me los merezco, ni a alguien como tú a mi lado.
Muchas veces pienso que lo mejor es que me muera en una cuneta, o desaparezca de la vida de todos. No sé porqué, pero tengo el presentimiento de que todo el mundo sería más feliz. Aunque al principio digan todos que no, en realidad es por no admitir un cambio en sus calculadas vidas.
Te voy a hacer una pregunta... ¿De verdad quieres vivir con esta persona toda tu vida? Ni yo querría...
Así que si alguna vez te quitas la venda de los ojos, créeme que lo entenderé, y me iré a perderme sola a otro lugar.
Te amo, pero no me merezco amarte.